Descubre las cinco tendencias que marcarán la seguridad de los centros de datos en 2025, desde el cambio en los roles de liderazgo hasta la sostenibilidad y las alianzas estratégicas.
Con el crecimiento de los servicios digitales, impulsado por la inteligencia artificial, transmisión en vivo, realidad virtual y blockchain, los centros de datos se están convirtiendo en piezas clave para mantener la conectividad segura y eficiente a gran escala. Esta importancia ha llevado a que sean considerados infraestructuras críticas a nivel global, una tendencia que seguirá en 2025.
Aunque la ciberseguridad sigue siendo el enfoque principal, la seguridad física también juega un papel esencial en proteger estos centros. En este contexto, surgen cinco tendencias clave que influirán en la seguridad de los centros de datos en 2025. Estas tendencias abordan la complejidad de proteger grandes instalaciones, el balance entre el crecimiento y la sostenibilidad, y la colaboración entre tecnología, personas y aliados para asegurar un mundo interconectado y seguro.
1. Nuevos desafíos de seguridad en los centros de datos modernos
Hoy en día, los centros de datos ya no son instalaciones aisladas. Para satisfacer la creciente demanda, necesitamos más centros, lo que requiere más infraestructura.
Se espera que la demanda de centros de datos aumente entre un 19% y un 22% cada año hasta 2030, y algunos dicen que podría llegar al 27%. Esto significará una necesidad de 298 gigavatios (GW) de capacidad al año, mucho más que los 60 GW actuales. Estados Unidos será uno de los países con mayor aumento, pasando de 25 GW en 2024 a más de 80 GW en 2030.
Este crecimiento hará que se construyan grandes redes de centros de datos, similares a complejos, entre 10 y 15 instalaciones al mismo tiempo. Esto cambiará la forma de gestionar la seguridad en el futuro.
A medida que los centros crecen, necesitarán programas de seguridad más completos. En el pasado, bastaba con algunos guardias y barreras físicas, pero ahora la seguridad debe estar integrada en todas las partes de la infraestructura.
El mayor reto será la falta de personal. Proteger estos "complejos" de centros de datos necesitará tanta gente como una ciudad pequeña. La industria ya enfrenta escasez de personal, y la solución no está en reemplazar a las personas con tecnología, sino en especializarlas y avanzar en la digitalización.
2. Surge un nuevo tipo de guardia de seguridad
La escasez de personal, el aumento de los costos y la mayor complejidad de los centros de datos han generado la necesidad de profesionales de seguridad más especializados. El rol del guardia de seguridad ha evolucionado, y ahora se requieren agentes altamente capacitados, con un conocimiento profundo y habilidades excepcionales.
Hoy en día, estamos viendo el surgimiento de guardias de seguridad que están específicamente entrenados para manejar estos entornos complejos. Mientras que en el pasado se necesitaba un equipo de agentes, ahora un solo guardia bien preparado y con la tecnología adecuada puede realizar múltiples tareas de seguridad de manera más eficiente. Esta tendencia mejora la seguridad, reduce costos y agrega valor a los centros de datos.
Además, contribuye a una mejora en la industria de la seguridad, creando una carrera más atractiva para los guardias, lo que a su vez atrae más talento. Con mejores empleos, llega un mejor talento, lo que resulta en una mayor seguridad. Es una situación beneficiosa para todos.
3. La digitalización y la tecnología impulsan un enfoque de seguridad multicapa
Los profesionales de seguridad en los centros de datos no trabajan solos. Están respaldados por tecnologías avanzadas que mejoran la eficiencia, crean un enfoque de seguridad más completo y optimizan las rutas de trabajo. Entre estas tecnologías se encuentran soluciones basadas en inteligencia artificial, videovigilancia inteligente y control de acceso avanzado (como biometría y reconocimiento de matrículas).
Tecnologías adicionales, como sensores inteligentes, detección automatizada y monitoreo interactivo por video, suman más capas de seguridad. Esto ha transformado el enfoque de seguridad tradicional a uno más proactivo, que integra medidas de protección en toda la instalación, desde las barreras externas hasta el nivel del equipo.
La digitalización es clave en esta transformación. Los datos se han convertido en activos cruciales, ya que no solo proporcionan información sobre eventos pasados, sino que también ayudan a predecir futuros riesgos. El análisis predictivo y las herramientas de inteligencia de riesgos permiten a los profesionales tomar decisiones más informadas, mejorando la seguridad de los centros de datos.
4. La sostenibilidad se convierte en una prioridad en los centros de datos
La demanda digital global está presionando a los centros de datos. Aunque la eficiencia energética ha ayudado a controlar el consumo, estos centros siguen representando entre el 1% y el 1.5% del consumo mundial de electricidad, según la AIE. El reto es equilibrar la demanda con la sostenibilidad.
La sostenibilidad se ha vuelto una prioridad para los centros de datos en 2025 y más allá. Las empresas buscan reducir el consumo de energía, emisiones y recursos. Esto también mejora los estándares del sector.
Los gobiernos están imponiendo normas más estrictas sobre eficiencia energética, uso de agua y emisiones. Además, los proveedores de seguridad ya no solo se eligen por sus capacidades, sino también por su compromiso con la sostenibilidad. En 2025, la seguridad y la sostenibilidad serán claves en los centros de datos.
5. Los centros de datos adoptan la co-creación para sus programas de seguridad
Los centros de datos están adoptando la co-creación para mejorar la seguridad. Antes, la seguridad física se gestionaba de manera estandarizada con soluciones fijas, como barreras y patrullas. Ahora, con el crecimiento de los centros de datos y la especialización de los roles de seguridad, se necesita más colaboración y alineación entre los centros de datos y sus socios de seguridad.
La co-creación es un enfoque colaborativo donde expertos en seguridad y profesionales de centros de datos trabajan juntos desde el inicio. Esto promueve el diálogo, el intercambio de ideas y la creación de soluciones personalizadas. Además de la seguridad física, se abordan la sostenibilidad, la integración tecnológica y la gestión de riesgos.
Este enfoque fomenta asociaciones a largo plazo y reduce ineficiencias. Los proveedores de seguridad, que entienden los riesgos y regulaciones, ahora son vistos como asesores estratégicos. Para 2025, se espera que más centros de datos adopten la co-creación, dejando atrás los modelos rígidos y creando programas de seguridad más efectivos.
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